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Redacción Vere Álvarez N

El Trastorno Negativista Desafiante comienza en el entorno familiar extendiéndose al colegio y a las amistades cercanas. Los afectados llegan a mostrar un comportamiento que sobrepasa los límites mostrando actitudes desafiantes continuas. Nuestra psicóloga Estefanía Villanueva nos acerca a esta patología que trata en Clínica Dr. Mosqueira

 El Trastorno Negativista Desafiante preocupante en edades precoces y en la adolescencia. Según los protocolos de la Asociación Estadounidense de Psicología (APA) y el CIE-10-ES, es un trastorno que se caracteriza principalmente por enfado e irritabilidad, actitudes desafiantes continuas con todo el mundo, conducta posicionista y negativa, y enfados constantes junto a perdida de la calma. En esa línea y como lo define nuestra psicóloga Estefanía Villanueva “los niños molestan de forma inquietante y son vengativos, lo que les genera malestar y afecta a su área social ya que son las familias y amigos quienes se quejan.

Una persona con esta conducta agresiva en la infancia, también conocido como de las ansias de libertad, incluso antes de los cinco años, no se debe a trastornos psiquiátricos ni a trastornos del neurodesarollo. “El TDN, o en su caso más grave el trastorno disocial, es un ente gnoseológico independiente de cualquier otro trastorno neurológico de la alta capacidad o de la sobre-excitabilidad emocional y niveles de estrés elevados que puede tener los niños”, explica Villanueva. En ese sentido, a veces puede existir una doble comorbilidad, esto es, dos o más trastornos/enfermedades que ocurren en la misma persona.

¿Cómo reconocemos a un niño con Trastorno Negativista Desafiante?

De manera coloquial, la persona afectada se caracteriza porque no quiere cumplir sus obligaciones, no quiere hacer los deberes ni las tareas y desafía a los adulto. “Todo comienza en el entorno familiar, luego avanzan en busca de los adultos del colegio y acaban con cualquiera”, remarca la psicóloga. Son visibles las frustraciones, discute en demasía y acusa a los demás de sus propios errores, por lo que se muestra muy rencoroso. En cuando a las rabietas, las refleja de una manera más constante e intensa que la gente de su edad “porque se pueden tener rabietas evolutivas en torno a los dos o tres años que son explicadas por otros trastornos y hay otras cosas que no tienen explicación”.

Entrando en criterios más clínicos y diagnósticos, hay una delgada línea en lo que se conoce como trastorno disocial y trastorno negativista desafiante. La falta de flexibilidad mental que presenta el niño o adolescente puede ser una de las causantes de estas actitudes, puesto que es incapaz de tolerar cambios que él no tiene previstos, sus niveles de adrenalina en sangre son altos. Si el niño tiene menos de cinco años y presenta nn comportamiento persistente y frecuente que se salen fuera de los límites normales, sin un estímulo que lo haya generado con anterioridad, durante casi todos los días en un periodo de seis meses, es un síntoma claro de TND. Mientras que un niño con más de cinco años lo demostraría al menos una vez por semana durante al menos seis meses. “Son criterios orientativos de los mínimos de frecuencia que debe aparecer y otra cosa es la intensidad, la gravedad que puede ser leve o moderada (colegio, amigos, casa) y grave (en más de tres situaciones o contextos)”, cuenta Villanueva.

Causas y tratamiento

La psicóloga de Clínica Dr. Mosqueira explica que aún no se sabe cual es el origen, aunque sí existen dos corrientes relacionadas con la teoría del desarrollo y la del aprendizaje. En la primera de ellas, se habla de las dificultades de los niños al crecer y tomar cierta autonomía, cuando se va terminando el apego tan cercano con los padres, mientras que la segunda se relaciona con comportamientos autoritarios que ve en las figuras de la familia. Villanueva cree que “existe una explicación neurobiológica, por causas de estrés y ansiedad por diferentes motivos como pueden ser que tenga un exceso de cortisona en sangre o que además el estilo de liderazgo de los padres no esté adaptado al temperamento del niño. El TND puede ser principalmente por la relación del niño con el contexto”.

Respecto al tratamiento, a veces los casos que se dan con el TDH o que se pueden dar con trastornos emocionales, es suficiente el tratamiento farmacológico con estimulantes, inhibidores o con risperidona, es decir, en función del tipo de respuesta agresiva que tenga pues se le va a dar un tratamiento o no. Por su parte, el tratamiento no farmacológico se reparte en tres áreas que consistiría en un abordaje multifactorial, cuyo objetivo es controlar que los niños se adapten a las normas sociales, teniendo un desarrollo positivo, una expresión adecuada de emociones y sentimientos

Entrenamiento a los padres, que sería un asesoramiento de psicoformación para evitar los patrones que le dan agresividad al niño y establecer normas y limites enfocados a la resolución de problemas.

Acuerdo entre sesiones presenciales con padres y niños, que englobaría una intervención individualizada para el menor para así disminuir niveles de ansiedad y mejorar autoestima). Esto sería una intervención grupal para grupos de apoyo mutuo que se vean con otras personas con sus mismos problemas

Asesoramiento a los profesores.

¿Cómo pueden alterarse sus vidas y las relaciones?

“Si el TND no se trata a tiempo, puede ser una persona rechazada por la sociedad, va tener conductas inapropiadas, se quedan incorporadas en su patrón de conducta, va a tener fracaso y abandono escolar…puede llegar a ser consumidor de droga, tabaco o alcohol. Este trastorno de conducta cuando se solapa con un oposicionista desafiante en la adolescencia suelen tener conductas muy graves pudiendo acabar en reformatorios”, manifiesta Estefanía Villanueva.

De forma considerable, en el momento en el que pierden casi todas las amistades, su entorno social y familiar se ve muy mermado por el comportamiento que realizan ellos: “Son rechazados y a la vez temidos, suelen estar aislados y quedarse solo, siendo objetos de mucha crítica. Esto genera mayores niveles de ansiedad y aumenta aún más el comportamiento más negativista”.

En nuestro clínica Dr. Mosqueira ayudamos a tratar este tipo de problemas. Si necesitas más información o realizar alguna consulta no dude en llamarnos al 951006638. Estaremos encantados de atenderles

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