Redacción Vere Álvarez N
Se estima que alrededor de un 70% de las personas en el mundo sufrirán algún episodio de dolor, sobretodo en la zona baja de la espalda, en algún momento de su vida. Cuando este pasa por el interior del glúteo, sus síntomas hacen que pueda ser el síndrome piramidal y la verdadera ciática, pero ¿cómo los distinguimos? Las hernias y las estenosis son las principales causantes de la misma.
Las molestias en la zona de la espalda están a la orden del día. En torno a 10 millones de personas en España se han visto impedidas en algún momento o limitadas a la hora de realizar actividades cotidianas por ello. Las más comunes, en la parte lumbar, convirtiéndose en la zona más frecuente de todos los dolores de espalda. Este se ha convertido en una de las enfermedades crónicas más habituales en hombres y en mujeres. Y es que alrededor de un 70% de las personas en el mundo sufrirán algún episodio de dolor, sobretodo en la zona baja, en algún momento de su vida. En ese sentido, podríamos decir que casi la mitad de la población adulta española padece un suceso de dolor lumbar en un período de seis meses al menos una vez.
La espalda y su gran abanico de patologías
En la espalda podemos encontrarnos con diferentes problemas, desde una simple contractura, sobrecargas o esguinces, hasta pinzamientos vertebrales pasando por hernias discales, estenosis, tanto lumbares como cervicales o lumbalgias (de esta última hablaremos la semana próxima. Además de ellas, también encontramos la ciática y el dolor piramidal. Ambas poseen características y síntomas similares, sentimos unos dolores que se originan en la zona lumbar o baja de la espalda para trasladarse hacia la pierna o pie, en muchas ocasiones, pasando por el glúteo.
¿Cómo podemos diferenciarlos? A priori, sin la ayudar de un profesional, es complicado. El síndrome piramidal se ocasiona por una contractura o sobrecarga del músculo del mismo nombre. ¿Por qué lo confundimos con la ciática y se le da el nombre de falsa ciática? Por que este músculo, situado en la parte profunda del glúteo (pelvis) al sufrir esa anomalía comprime al nervio ciático que pasa por debajo de este músculo. Podríamos decir que existen dos claves para distinguir estas dolencias, aunque lo correcto es que sea un médico especializado quien ofrezca un diagnóstico tras la exploración y realización de pruebas personales.
Para tratar de distinguirlas, como primera de las claves, hay que ir al lugar de origen del dolor. La ciática es un pinzamiento o pellizco que provoca inflamación y un intenso dolor que se extiende desde esa zona, parte baja de la espalda, por el nervio ciático, hasta el pie pasando por uno de los glúteos y la parte trasera de la pierna… En el caso del síndrome piramidal, la intensidad del dolor se concentra en el glúteo y de ahí parte a sus alrededores. La segunda clave se centra en el origen de la comprensión del nervio ciático. La hernia discal y la estenosis son las principales causantes de la ciática, la presencia de alguno de estos problemas lleva a que la raíz nerviosa que va al nervio del mismo nombre se encuentre comprimida.
Según las estadísticas entorno al 48% de la población experimentará este dolor en, al menos, una vez en su vida. Cuando cualquier dolor de espalda vaya creciendo de manera exponencial hay que ponerse en manos de profesionales para tratar de anticiparse a una patología mayor, ya que, como vemos, un pequeño problema puede derivar en otro y la intención es evitar en cualquiera de las situaciones una intervención quirúrgica, aunque en numerosas ocasiones esta sea la solución para atajar el problema de raíz (y nunca mejor dicho).
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