Aprovechando que el pasado día 30 de septiembre se celebró el Día Internacional de la Concienciación sobre el TEL, queremos informar sobre este Trastorno Específico del Lenguaje para darle visibilidad. Nuestra compañera y psicóloga Estefanía Villanueva está a la orden del día y trata esta patología
¿Cómo definiría el TEL?
Es una patología del lenguaje, es un conjunto de dificultades en la adquisición, expresión y/o comprensión del mismo. Este trastorno no se explica por otros trastornos del neurodesarrollo, problemas neurológicos, cognitivos, motores, sociofamiliares, ni por problemas de hipoacusia. A diferencia de un retraso simple del lenguaje, que sería un inicio tardío en la adquisición del lenguaje, el trastorno específico del lenguaje es de mayor gravedad, puesto que no se trata de una evolución más lenta en la adquisición de los diferentes elementos que componen el lenguaje como en el retraso simple.
¿Cómo detecta un familiar que su hijo está sufriendo ese trastorno?
En primer lugar, los signos más alarmantes son de los 12 a los 18 meses. Comienzan cuando sobre esta edad existe una ausencia de una conducta como señalar o gestos sociales (saludar), cuando no responde ante su nombre o hay que repetírselo muchas veces. También, los padres empiezan a preocuparse cuando sobre los 18 meses no sigue órdenes sencillas como “toma, dame, pon” o ven”. En esos momentos, los padres pueden pensar que su hijo no oye bien. Sobre los 2 años no sigue órdenes verbales referidas a un objeto o acción y su lenguaje es reducido a menos de 50 palabras y tiene ausencia de combinación de dos palabras.
Es un trastorno conocido como invisible, puesto que el niño en la mayoría de las ocasiones tiene intención comunicativa pero no puede hacerlo
De manera global, el niño o niña no utiliza la palabra para comunicarse y, cuando lo hace, lo hace a través de gestos y comunicación no verbal. Sin embargo, la frase “ya hablará”, es un “hablante tardío”, es muy común y aparentemente tranquilizadora. Es un trastorno conocido como invisible, puesto que el niño en la mayoría de las ocasiones tiene intención comunicativa pero no puede hacerlo.
Se estima que entre el 2 y el 7% de los niños de España tiene TEL. ¿Con qué edad empieza a manifestarse claramente?
El TEL, al ser un trastorno evolutivo del desarrollo y no adquirido por una lesión o enfermedad, se manifiesta desde el nacimiento. La cuestión radica en que es un trastorno poco conocido, aún afectando entorno al 7% de la población infantil. Los padres, la mayoría de las veces, son conscientes de que el niño no responde a preguntas y no habla como el resto de su edad.
Los padres, en la mayoría de las veces, son conscientes de que el niño no responde a preguntas y no habla como el resto de su edad
Comienzan una “peregrinación” por pediatras y especialistas que, en muchas ocasiones, lejos de tomar medidas y remitirlos a profesionales especializados en el lenguaje para una valoración, le restan importancia al motivo de la consulta. Hay una insuficiencia de formación en los servicios educativos y de pediatría de atención primaria.
¿Cuáles son sus síntomas?
Prácticamente alrededor de los 2 años y medio, el habla además de ser escasa, es inteligible entorno al 70%. No sigue instrucciones simples y, sufren rabietas continuas ante situaciones sociales, puesto que no se pueden comunicar debidamente y no entienden el lenguaje. No se trata sólo de un problema del habla y de articulación. Las familias y entorno social restan importancia al asunto comparando con un tío, un primo o un sobrino como hablantes tardíos. Sin embargo, los niños con TEL tienen afectadas también otras áreas involucradas en el lenguaje.
Sabemos que es común durante la niñez, pero ¿puede arrastrarse conforme pasan los años y estar presente en la edad adulta?
El TEL es un trastorno evolutivo, la atención temprana es clave para la mejoría de este trastorno que dura de manera permanente. Tienen secuelas en la edad adolescente, quedando afectadas sobre todo el área de la comprensión, expresión y memoria a corto plazo.
¿De qué manera es tratado? ¿Cómo sería el proceso?
En primer lugar es primordial que el niño sea valorado por un equipo multidisciplinar, es decir, por un neurólogo especializado, psicóloga y logopedia en su caso. En nuestra clínica, los padres suelen contactar conmigo ante las dudas de una retraso del lenguaje o posible retraso madurativo o trastorno generalizado.
En nuestra clínica, los padres suelen contactar conmigo ante las dudas de un retraso del lenguaje o posible retraso madurativo o trastorno generalizado
Una vez que existen sospechas de TEL, de forma paralela, tanto el neurólogo como yo hacemos las pruebas oportunas a nivel médico y a nivel neuropsicológico y del lenguaje.
¿Este trastorno puede revocar a graves consecuencias?
No es sólo un trastorno del lenguaje sino que se ven afectadas la memoria a corto plazo, la planificación, la atención selectiva y sostenida así como el control de la impulsividad. En caso de que no sea tratado de manera específica puede llevar al retraimiento social, aislamiento, fracaso escolar, bajo rendimiento e incluso ansiedad y depresión, como cualquier otro trastorno del neurodesarrollo.
Aprovechando el día internacional sobre la concienciación del TEL, ¿qué mensaje mandaría a las familias?
No se conforme con el “ya hablará”, mejor prevenir y actuar a tiempo antes de que sea un poco tarde. Consultar con experto en el tema es la clave. Es un trastorno invisible, pocos profesionales saben de ello.
Los primeros 6 años de vida son cruciales para favorecer la plasticidad neuronal del niño en esa edad
Es importante consultar con neurólogos y con neuropsicólogos o logopedas expertos en este trastorno. Los primeros 6 años de vida son cruciales para favorecer la plasticidad neuronal del niño en esa edad. Todo lo que no hagamos en esta etapa sobre el enriquecimiento del vocabulario y comprensión del lenguaje son “trabas” que se le ponen al niño para el desarrollo de su vida adulta.
Puede visitarnos y/o recibir la información que precises llamándonos al 951 00 66 38.
Vere Álvarez N.
