
Redacción Vere Álvarez N
Esta patología reumática está catalogada como una enfermedad grave que afecta a siete millones de personas en nuestro país. Son frecuentes los casos de desgaste sobretodo en rodillas y caderas
La artrosis es una patología degenerativa que va anquilosando las articulaciones incapacitando la movilidad o provocando intensos dolores, que pueden llegar a ser insoportables, a la hora de realizar una acción. En otros términos, es una lesión del cartílago articular que afecta a la calidad de vida de las personas. Hay que saber diferenciar entre artritis y artrosis, la primera es causada por inflamación mientras que la segunda es sinónimo de desgaste. Según la Fundación Internacional de la Artrosis (OAFI) la artrosis es la patología articular más prevalente y grave que afecta a siete millones de personas en España convirtiéndose en la primera causa de incapacidad permanente. Este padecimiento reumático ha crecido un 70% en los últimos 20 años y sigue una línea ascendente.
La artrosis de rodilla, la más frecuente
Cabe destacar que el 50% de las bajas por invalidez permanente originadas por enfermedades reumáticas corresponden a pacientes con artrosis, haciendo que en este caso la persona no pueda trabajar debido a la enfermedad o lesión dando lugar a una incapacidad. Según la zona afectada, la artrosis se puede localizar en diferentes partes del cuerpo que son más susceptibles a sufrirla. Aunque los pacientes la pueden sufrir en la columna, tanto cervical como lumbar, es en las caderas (3-4%), manos (7-8%) y rodillas (13-14%) donde es más frecuentes encontrarlas (datos extraídos del último estudio EPISER de la Sociedad Española de Reumatología).
Un deterioro del cartílago de la rodilla o de la cadera es más propio que se produzca en personas mayores por encima de los 50 años siendo excepcional en jóvenes. Los síntomas son prácticamente los mismos en ambas partes, que van desde el dolor y la pérdida de funcionalidad hasta la rigidez y la deformidad. Los factores genéticos y ambientales cobran importancia a la hora de hablar del origen de estos tipos de patologías, aunque las lesiones o anomalías en la articulación también pueden situarse como causas.
Cuando se sufre de artrosis de rodilla los dolores se intensifican cuando tratamos de levantarnos tras estar un tiempo en reposo, ya que este estado es el que hace que el dolor disminuya, y sobretodo al llevar un rato caminando o realizando una actividad física. En el caso de la cadera, el dolor se refleja en la zona de la ingle pasando a las piernas, por lo que muchas veces puede confundirse con la existencia de un problema en la rodilla. Al explorar estas zonas, los profesionales determinan que realmente existe esta patología degenerativa al observar movilidad reducida y un desgaste notable.
Dolor intenso, señal de tratamiento
Como bien sabemos esta patología degenerativa no tiene cura, pero sí se pueden aliviar y mejorar sus síntomas. Sin embargo, nos preguntamos, ¿cuándo se debe comenzar a tratar una artrosis? Nuestro traumatólogo, el doctor Pablo De Linares, explica que el tratamiento debe iniciarse cuando la artrosis comienza a doler mucho: “No hay que esperar a tratarla cuando sea directamente quirúrgico, hay que empezar a tratarla desde el principio para que haya que operar lo más tarde posible o incluso tratar de evitar la operación”. En ocasiones, no es la propia articulación la que duele sino el aparato musculo esquelético y tendinoso de alrededor de la misma que de moverla incorrectamente está irritado, por ello la figura del fisioterapeuta es primordial para el tratamiento con ejercicios y ayudar a que mejore. “Ya en casos de que los problemas se vuelvan de impotencia funcional o dolor importante es cuando habría que valorar el tema quirúrgico”, añade De Linares.
En Clínica Dr. Mosqueira estamos a su disposición para ayudarle si sufre de artrosis u otro tipo de problemas relacionadas. Si necesita más información no dude en llamarnos al 951 00 66 38.
Video producido por Javi Arán