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¿QUÉ SON LAS INFECCIONES?
Infección es un término que indica la contaminación y daño de las zonas afectadas, causada por un microorganismo, es decir, que existe invasión y lesión del tejido por unos gérmenes (hongos, bacterias, protozoos, virus, priones).
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¿HAY MUCHA PROBABILIDAD DE INFECTARME? ¿ES GRAVE?
La neurocirugía es una cirugía muy compleja que se realiza en estructuras muy sensibles como son el cerebro y la médula. Lo más probable es que no se produzcan infecciones debido a las medidas de esterilidad y asepsia (descontaminación) que llegamos a cabo. Pero hay un pequeño porcentaje de infección que siempre va unido a cualquier cirugía.
Las infecciones del cerebro y médula pueden ser peligrosas y graves, pero con un diagnóstico temprano y un tratamiento antibiótico correcto se resuelven en su gran mayoría.
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¿QUÉ TIPO DE INFECCIONES EXISTEN EN NEUROCIRUGÍA?
- Meningitis: Es la infección del líquido cefalorraquídeo ( líquido que rodea y nutre el cerebro). Puede ser causada por la propia cirugía o un traumatismo craneal. Se manifiesta como fiebre, dolor de cabeza, molestias al mirar la luz (fotofobia) y rigidez de cuello y espalda. Para diagnosticarlo, muchas veces se necesita realizar una punción lumbar, para analizar dicho líquido cefalorraquídeo.
- Infección de la válvula de derivación ventriculo-peritoneal: Las válvulas al ser material externo al cuerpo humano, el cuerpo puede reaccionar contra ellas o directamente contaminarse el dispositivo durante la cirugía. Puede infectarse la porción de la válvula que se inserta en el cráneo, pudiendo cursar con una meningitis o inflamación de la zona, o se puede infectar la porción que se introduce en el abdomen produciendo acúmulos bajo la piel o infecciones más profundas. La gran mayoría de las ocasiones que se infectan estos dispositivos la mejor opción es retirarlos y sustituirlos, con su tratamiento antibiótico correspondiente.
- Infecciones de herida quirúrgica: Cualquier herida quirúrgica puede infectarse. Son infecciones locales y limitadas en su mayoría. Se manifiesta como enrojecimiento, dolor y salida de pus ( líquido blanquecino-verdoso, incluso marronáceo), al cabo de unos días desde la intervención. Aunque, por lo general el enrojecimiento y dolor de la zona de la cirugía en los primeros es normal, pero la salida de pus no lo es. En ocasiones se pueden tratar simplemente con antibióticos, pero otras veces solo se solucionan realizando otra intervención: reabrir y limpiar la herida.
- Osteomielitis: Es la infección del hueso, que puede ser tanto de cráneo como del hueso de la vértebras, según la intervención que se haya realizado. El hueso que se infecta generalmente es el que hemos extraido para la intervención y posteriormente hemos recolocado, pero se puede extender al resto del hueso que lo rodea. Se manifiesta generalmente con fiebre como único síntoma, y se diagnostica mediante Resonancia Magnética y pruebas de imagen especiales. Se puede tratar con antibióticos, pero en muchas ocasiones hay que retirar el hueso y colocar un sustituto de otro material.
- Absceso: Los abscesos son acúmulos de pus que se rodean de una membrana, como un quiste relleno de material purrulento, que pueden aparecer en el cerebro y en la médula. Estos se generan por infecciones locales debido a la cirugía aunque en ocasiones se pueden generar a partir de gérmenes que provienen de la sangre y crean este “quiste”. Pueden cursar con fiebre, dolor de cabeza y deterioro de la conciencia. Se diagnostican mediante TAC o Resonancia magnética craneal, generalmente se necesita inyectar contraste para diagnosticarlos. Se pueden tratar con antibióticos o con cirugía según la localización de estos.
- Empiema: Es una infección parecida al absceso pero en este caso consiste en pus que rellena cavidades que ya existen. Estas cavidades pueden ser las cavidades que existen entre las membranas que envuelven al cerebro (duramadre). Pueden manifestarse como fiebre y dolor de cabeza, y se diagnostican mediante TAC y Resonancia Magnética cerebral. Al igual que los abscesos se pueden tratar con antibióticos o con cirugía.
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¿CUÁL ES LA ACTITUD A SEGUIR CON ESTAS INFECCIONES?
Las infecciones en Neurocirugía generalmente requieren ingreso hospitalario y tratamiento antibiótico o tratamiento quirúrgico, como ya se ha señalado. El tratamiento antibiótico en el caso de las infecciones más graves se comienza intravenoso y si se controlan se puede modificar a oral ( por boca).
La duración del tratamiento oscila entre 10 y 21 días. En los casos más leves, como son los de infección de herida muy localizada, se puede tratar con antibiótico oral y de 7 a 10 días de duración.
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