microscopio quirúrgico

La estenosis de canal se produce por un estrechamiento del canal vertebral hace que se compriman los nervios que pasan por esa zona de la espalda. Un tratamiento efectivo para acabar con la sintomatología de esta patología, que puede ser tanto de canal lumbar como cervical, es la intervención quirúrgica

Seguramente la mayoría de vosotros ha manifestado alguna molestia en esa zona del cuerpo y es que, según diferentes estudios, entorno al 85% de las personas sufren dolor de espalda en algún momento de sus vidas, afectando a ocho de cada diez. También hay que tener en cuenta el tipo, intensidad y duración de esta afección para poder catalogarla de aguda, cuando aparece de buenas a primeras manteniéndose solamente durante ciertos días o semanas, o crónica,  cuando dura más de tres meses. En este último caso, el problema se torna más serio. En este punto entra en juego el microscopio quirúrgico.

Los nervios se oprimen al estrecharse el canal vertebral

Centrándonos en una patología de columna que el Dr. Mosqueira conoce y trata a la perfección, la estenosis de canal surge principalmente en pacientes que superan los 65 años de edad, convirtiéndose en la primera causa de cirugía de columna. Por causas degenerativas, el tejido óseo y las articulaciones del canal espinal pueden aumentar de tamaño, así como los ligamentos que se encuentran en dicha zona. Como consecuencia de esto, se estrecha el espacio por el que pasan las raíces nerviosas.

 Si esto se prolonga pueden quedar comprimidas y producir síntomas. En el caso de la estenosis de canal lumbar (zona inferior de la espalda), puede asociarse a la aparición de una o más hernias discales, con lo cual se comprimen aún más las raíces nerviosas; mientras que en la de canal cervical (cuello) puede comprimirse incluso el cordón medular al completo, produciéndose daño en el mismo.

Molestias en extremidades superiores e inferiores ocasionadas por estenosis lumbar y cervical

En Clínica Dr. Mosqueira se tratan tanto las estenosis de canal lumbar (zona inferior de la espalda), que pueden asociarse a la aparición de una o más hernias discales, con lo cual se comprimen aún más las raíces nerviosas; y las de canal cervical (cuello), donde puede comprimirse incluso el cordón medular al completo, produciéndose daño en el mismo. En este tipo de patologías cambia el lugar de origen y afección, aunque el proceso de solución suele ser el mismo. Se estima que ocho de cada diez pacientes de 50 años de edad o superior sufren una de tipo lumbar, convirtiéndose en una de las principales causas de incapacidad.

Los estrechamientos en la zona cervical son menos comunes entre la población, pero existen numerosos casos. Si la compresión de las raíces nerviosas se prolonga en el tiempo, los dolores se acrecientan, llegando a ser constantes y es cuando aparecen los síntomas. Su aparición en relación con esta patología suele ser de inicio gradual y progresivo. En las de carácter lumbar, se comienzan a apreciar dolores en la zona baja de la espalda y/o lumbociatalgia que deriva en las extremidades inferiores: dolor, sensación de hormigueos y adormecimiento de las piernas al caminar (claudicación intermitente). En casos severos y prolongados se manifiesta pérdida de fuerza.

Cambiando de zona, el cuello suele ser la otra parte del cuerpo afectada. En un principio, los síntomas pueden acrecentarse de manera ascendente produciendo dolor en el mismo, además de hormigueos, sensación de adormecimiento, y/o pérdida de sensibilidad. En este punto se ven afectadas las extremidades superiores junto a las piernas: entumecimiento/debilidad en brazos, piernas y manos, dificultad para caminar, mantener el equilibrio, problemas de coordinación, problemas de riñón e incontinencia; y, en casos severos, disminución de la fuerza.

Microscopio quirúrgico como solución efectiva

Existen dos opciones que se barajan en función al grado de opresión que provoca la estenosis: fisioterapia física o cirugía. Está claro que un tratamiento a tiempo disminuye las dolencias y evita que el problema vaya a más, pero en ocasiones ante un caso severo no tiene utilidad una terapia conservadora, por lo que quedaría la operación como posibilidad exclusiva para atajar los dolores. Para la intervención quirúrgica existen varias posibilidades de actuación en función del caso, lo que sí está claro que el microscopio quirúrgico es el arma protagonista.

Por un lado está la microlaminectomía descompresiva, por la cual se hace una pequeña incisión de unos tres centímetros en la espalda siguiendo la línea de la columna, concretamente, como es lógico, en la zona donde está la estenosis para extirpar parte de una vértebra que causa la compresión de los nervios y así liberarlos. Y, por otro, el procedimiento quirúrgico de microlaminoforaminotomía, haciendo que se libere la presión de un nervio mientras se ensancha la abertura en la espalda por donde las raíces nerviosas salen del conducto raquídeo.

Si necesitas un diagnóstico o una intervención quirúrgica a través del microscopio quirúrgico, en Clínica Dr. Mosqueira ponemos a su disposición todos los medios posibles, siempre nos gusta informar a nuestros pacientes y amigos, y también ayudarles en todo lo que sea posible. Si quiere información acerca de cualquier tema médico o necesita una consulta con nosotros, no dude en contactar con nosotros en el 951 00 66 38, estaremos encantados de atenderle para ayudarle en lo que necesite.

Redacción Vere Álvarez 

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